viernes, 10 de junio de 2022

El proyecto de interconexión eléctrica por el Pirineo aragonés: un modelo energético obsoleto e ineficiente que dilapidará más del 48 % de la electricidad transportada

Pancarta de 32 x 5 metros instalada en la Torre Eiffel por 5 ecofontaneros en 1991.

En estos últimos días, al calor del RE Power EU, Red Eléctrica de España —ahora REDEIA— y el Vicepresidente del Gobierno de Aragón —cualquiera diría que es en realidad el portavoz de esa corporación privada— han lanzado una campaña de propaganda en los medios de prensa aragoneses pidiendo que se acelere el proyecto de interconexión eléctrica por el Pirineo aragonés, previsto en la Planificación de la Red de Transporte Eléctrico para más allá del 2026.
Véanse al respecto —con calma y precaución—:
A propósito de esta enésima campaña propagandística, no hace mucho que explicábamos en este medio —véase: https://autopistaelectricano.blogspot.com/2022/03/pretenden-electrificar-todo-el-alto.html— que lo que una vez más tratan de imponernos es un ya viejo y obsoleto megaproyecto, que —en ese caso al calor de los planes de creación de un mercado común europeo de la energía de Juncker y Cañete— se empezó a definir con un nuevo trazado, conocido como Sabiñánigo-Marsillon, nada menos que desde el año 2014. Véase al respecto el siguiente cuadro tomado del informe de TRACTEBEL-Engineering, para la Dirección General de Energía de la Comisión Europea, Study on the benefits of additional electricity interconnections between Iberian peninsula and rest of Europeque ya analizamos en este medio en 2016—, donde se puede observar el trazado, aún esquemático, del proyecto de interconexión eléctrica, que partiría de la zona de Magallón (Zaragoza) para llegar hasta Os-Marsillon (cerca de Pau, Francia), pasando por Ejea de los Caballeros y Sabiñánigo, y compactándose luego con la ya existente LAT de interconexión Biescas-Pragneres, que atraviesa, nada más y nada menos, que el Valle de Bujaruelo junto al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y el Parc national des Pyrénées.
 
Haced clic en la imagen para ampliarla.
Una imagen de la actual línea de alta tensión Biescas-Pragneres, que discurre por el valle de Bujaruelo y que se pretende reutilizar como parte del proyecto de interconexión eléctrica por el Pirineo aragonés , convirtiéndola en una autopista eléctrica o MAT —400 kV—. Fotografía de nuestro compañero Paco Muñoz de Bustillo.
 
Resulta, por tanto, una auténtica impostura justificar la necesidad urgente de esta megainfraestructurafuertemente rechazada por la población que se vería afectada y con un inaceptable e inasumible impacto medioambientalpor la Guerra de Ucrania, que parece haberse convertido en la excusa universal en estos tiempos —el ya conocido como Warwashing— para ocultar que la crisis energética que padecemos viene de lejos y que no tiene otra causa que la aporía fundacional del capitalismo, que, pese a todo, no se resigna a mantener un imposible crecimiento económico una vez superado el pico del petróleo y cuando la crisis climática es ya una realidad cotidiana.
 

Pero esa impostura queda mucho más en evidencia aún si se observan los datos que la propia REDEIA ofrece en su web sobre la planificación de la Red de Transporte Eléctrico para el periodo 2021-2026 —véase: https://www.planificacionelectrica.es/proyectos—, donde no oculta que el megaproyecto de interconexión eléctrica por el Pirineo aragonés tendría unas pérdidas de más del 48 % de la electricidad que transportaría —véase el cuadro que ofrecemos a continuación, un recorte de la ficha técnica del proyecto:


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¿Es esto admisible en un momento en que tenemos que afrontar la tormenta perfecta de una crisis climática conjugada con una crisis energética? ¿No es esto una vulneración en toda regla del Paquete de Invierno de la UE? 
En nuestras alegaciones a la citada planificación de la Red de Transporte Eléctrico ya denunciamos públicamente que esta no serviría para solucionar ninguna de ambas crisis y que nos haría menos resilientes, dilapidando además una gran cantidad de energía, inevitablemente desperdiciada por el Efecto Joule, al apostar por infraestructuras de transporte que cubren enormes distancias; pero ni nuestros más pesimistas cálculos alcanzaban a imaginar que las perdidas alcanzarían en el caso de la interconexión por el Pirineo aragonés a prácticamente la mitad de la electricidad transportada —para el caso del proyecto de interconexión eléctrica submarina por el Golfo de Vizcaya, la cifra es también elevadísima e inaceptable: un 40 %—. ¿No es esta, en fin, la mejor prueba de que no es posible una verdadera transición energética sin cambiar el modelo centralizado que padecemos por uno distribuido y basado en el autoconsumo?
Así pues, más que de una impostura, deberíamos hablar de una auténtica estafa, que resulta especialmente sangrante para el mundo rural, pues pese a las loas del señor Aliaga al megaproyecto de interconexión y a la implantación masiva y centralizada de las 'renovables', lo que estamos viendo se traduce en la práctica en que casi 5 de cada 10 megacentrales 'renovables' de las que pretenden instalar en nuestras tierras servirán, simplemente, para compensar las pérdidas de su transporte —o si lo vemos desde la perspectiva de REDEIA y del señor Aliaga, para asegurar sus lucrativos negocios.
 
Estas son las razones por las que desde la Alianza Energía y Territorio (ALIENTE) solicitamos al Parlamento Europeo que se opusiese a los proyectos de interconexión eléctrica (véase al respecto: https://aliente.org/tag/pic). Francamente, como víctimas potenciales de estos planes nos gustaría estar equivocados, pero los hechos no solo confirman nuestras previsiones, sino que las empeoran. Haced clic en la imagen para ampliarla.
 
Ante semejante despropósito, resulta también especialmente sangrante la frase con la que Heraldo de Aragón —véanse los enlaces del inicio del post— remata su 'publirreportaje', recogiendo la propuesta de Arturo Aliaga de que los proyectos se diseñen de acuerdo con el territorio. ¿Qué género de insulto cínico es este? ¿Es que acaso el territorio no lleva hablando alto y claro desde hace ya treinta años? ¿Es que este hombre es sordo y ciego o es que ha mirado para otro lado cuando las calles de Madrid y de Zaragoza se han llenado no hace mucho de decenas de miles de personas del mundo rural exigiendo un nuevo modelo energético?
Hora es ya de que toda la ciudadanía, y no solo la del mundo rural, donde vemos cómo se aprestan a echarnos una vez más de nuestros pueblos para la nueva transición energética —la anterior, la del carbón y la de los pnatanos ya la pagamos muy cara—, alce su voz y haga todo lo posible por frenar lo que a todas luces va a suponer, vía RE Power EU, el sacrificio de la península ibérica al completo para convertirla en la pila del norte de Europa, o dicho de una manera mucho más clara: en la colonia energética de una Europa que no hace tanto nos trataba de países PIG y nos exigía recortes que aún estamos padeciendo. Porque nosotros y nosotras vamos a pagar con nuestros pueblos, pero también la población urbana sin excepción pagará caros estos planes con un empobrecimiento generalizado —y todo ello sin entrar en la destrucción de nuestra biodiversidad, uno de nuestros más necesarios recursos para afrontar la crisis climática—.
Para aquellos que se hayan creído la propaganda nauseabunda de unos gobiernos que, para más INRI, presumen de 'progresistas', os invitamos a leer con atención el artículo del economista Carlos J. López «España, la Arabia Saudí europea… de la pobreza» , y también a escuchar las acertadas palabras que el Diputado Tomás Guitarte dirigió al Presidente del Gobierno en el Congreso antes de ayer, 8 de junio. Comprobarán por qué y cómo nos han vendido, y el futuro que nos espera si no detenemos este expolio premeditado y alevoso. 
 
De manera muy significativa, el Presidente del Gobierno recibió a Ursula von der Leyen, en el acto en que se escenificaba el visto bueno de la Comisión Europea al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, ¡en la sede de la corporación privada Red Eléctrica de España! Queda bastante claro quiénes se van a llevar la mayor parte de los fondos europeos —por cierto, ¿de quién será la mano que aparece por la derecha como si estuviera ya dispuesta a trincar su parte del pastel?— (Foto: Pool Moncloa/Fernando Calvo).

Pero digámoslo alto y claro: nos han vendido para mantener la locura de un consumo energético que resulta ya imposible de mantener por más que se empeñen en fantasear con remedios tecnológicos que no llegarán ni a tiempo ni nunca —las leyes de la física y de la biología no son negociables—. Y como no cabe suponer que ignoren esta realidad ni el abismo al que nos asomamos, solo podemos pensar en que están huyendo hacia delante, dispuestos a sacrificarnos para que el tren de vida de una minoría y el negocio del oligopolio pueda seguir manteniéndose hasta el último momento del naufragio.
 
 
Esta es, por tanto, una lucha que no podemos perder: nos van en ello nuestras vidas y las de nuestros hijos e hijas. Y no se trata solo de defender el territorio, sino de acabar de una vez por todas con un régimen cuyas políticas nos condenan al abismo. Así que, váyase quitando la máscara que se pone cuando va de poli bueno, señor Aliaga, que ya conocemos su verdadero rostro y le va a venir mejor mostrarlo sin pudor alguno, porque le aseguramos que le espera una batalla muy dura en la que nunca, nunca reblaremos.

1 comentario:

  1. Debido a la extensión del post, lo publicamos únicamente en castellano. Rogamos disculpas a nuestrxs compañerxs de La Franja y de Catalunya.

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