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Haced clic en la imagen para ampliarla y ver con detalle el despropósito aprobado por el Gobierno esta semana. |
Que estaban malvendiendo nuestro territorio a las grandes empresas eléctricas y fondos de inversión es algo que ya conocíamos y no habíamos dejado de denunciar, pero no por eso duele menos la plena confirmación de que no estamos ante una transición "ecológica", como han pretendido vendernos con gruesos brochazos de pintura verde, sino ante un saqueo que va a destruir auténticas joyas de la naturaleza y la biodiversidad, cuya salud es tan importante para el futuro de nuestro planeta como la descarbonización (que no vemos por ninguna parte, aunque se haya convertido en la excusa para este obsceno negocio depredador y especulativo).
Desde nuestra plataforma, puesto que sabemos que estamos en el mismo barco y que muy probablemente seremos los siguientes en este continuo despropósito (y aunque no fuera el caso, por supuesto), queremos expresar nuestro pleno apoyo a los compañeros y compañeras de Teruel. Suscribimos plenamente su nota de prensa sobre esta barbaridad (
https://paisajesteruel.org/paisajes-de-teruel-llegara-hasta-el-final-en-su-defensa-del-maestrazgo/) y consideramos necesario y urgente que, a través de la
Plataforma 13 M Aragón para la racionalidad energética, que nos reúne, demos una contundente respuesta a este auténtico delito ecológico, que, por si fuera poco, se ha venido gestando, como tantos otros mega proyectos 'renovables', con prácticas de, cuando menos, dudosa legalidad (por más que la Comisión de Investigación de las Cortes de Aragón, una auténtica farsa, no haya querido verlas).
Para quienes nos leáis desde fuera de Aragón, os dejamos un vídeo que muestra claramente la joya natural que va a ser destruida a beneficio, en particular, del fondo de inversión danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP):
Somos conscientes de que estamos solas en esta lucha; pero es una lucha en la que no vamos a reblar porque es justa y porque es imprescindible para el futuro de nuestros pueblos y gentes, así como también para el de la humanidad y nuestro planeta (el único del que disponemos), que no puede esperar a una auténtica y real transición energética, que no se hará realidad (ya lo estamos viendo) si se deja en manos de los mismos que nos han llevado hasta esta situación y ahora hasta pretenden seguir haciendo negocio del desastre.
En un artículo publicado en
AraInfo con motivo del Día de Aragón del año pasado (véase:
https://arainfo.org/quien-expolia-el-viento-la-tierra-y-los-insectos/), Moisés Falo, Martín Lallana y Carlos González se preguntaban quién expoliaba nuestro viento, nuestra tierra y nuestra biodiversidad. La respuesta es clara: "quien se encuentra detrás de dichos expolios no es más que la abstracta e impersonal lógica de la acumulación de capital". Por eso no tendremos una auténtica transición energética dentro del capitalismo (independientemente del color con el que lo pinten).
Toca ahora, por supuesto (es lo urgente y lo inmediato) luchar judicialmente contra este y el resto de macro proyectos que nos amenazan (que están llenos, por decirlo suavemente, de sombras legales, por lo que tenemos plena confianza en que la razón nos asiste en esta lucha); pero, no nos engañemos, a medio y corto plazo solo conseguiremos frenar el expolio, como señalaban los autores del citado artículo, abordando "políticamente los múltiples conflictos desde un marco común, aglutinando luchas y aportando un proyecto de país radicalmente diferente". Es nuestra responsabilidad y nuestra obligación puesto que ya vemos que no podemos confiar en las intenciones o en las posibilidades reales de lograr un cambio con las fuerzas políticas que actualmente tienen representación parlamentaria.
Por nuestra parte, desde luego, les advertimos que, aunque seamos pocos, nos tendrán enfrente, y que no solo vamos a defender nuestra tierra, sino que vamos a darlo todo para acabar con este sistema que destruye la vida y nos echa de nuestros pueblos. No vamos a debatir ni negociar (sería una ingenuidad) con mentirosos. Vamos a luchar y nos proponemos vencer.
Se impone un cambio que no puede ser solo tecnológico, sino ante todo social. Todo un reto en este falso estado de derecho, pero hemos de afrontarlo más pronto que tarde y con decisión pues nos va la vida en ello.