Foto: pilona del antiguo proyecto Aragón-Cazaril en las cercanías de Pueyo de Marguillén. Haced click en la imagen para ampliarla. |
Los antiguos tenían una concepción cíclica del tiempo y celebraban en estas fechas del solsticio de invierno la renovación del sol y del tiempo.
En nuestra tierra, por desgracia, hace ya décadas que el tiempo cíclico nos trae también las cíclicas propuestas de Red Eléctrica de España de construir su Autopista Eléctrica. Por ello, aunque nos repitamos, hemos querido recuperar para estas fechas nuestra costumbre de felicitaros con un poema de nuestro poeta de cabecera, Emilio Pedro Gómez.
En este caso, pese a las negras noticias sobre los proyectos de interconexión eléctrica con Francia y la recuperación en fechas próximas del proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona, queremos expresar nuestro deseo y nuestra ilusión de que el 2018 nos traiga un nuevo mundo en el que se impongan la razón, la libertad y la soberanía de las personas y los territorios sobre su futuro. Un futuro que deseamos en paz y libres de una vez por todas de la perpetua amenaza de los que solo ven en la Tierra una buena presa para sus afilados colmillos.
¡Que el 2018 nos sea propicio!
LA LUZ ES NUESTRA
Hay trenes solidarios, que agrupan las voces insumisas contra los tiburones del hiperdesarrollo y contra las eléctricas voraces, e intentan salvaguardar las casas natales de las cosas, la salud y la belleza del mundo.
Mas hay trenes en lo alto que circulan por inclementes autovías eléctricas, y taladran el cielo con sus lanzas voltaicas y arrasan los bosques bajo sus pies y descargan su lluvia de epidemias electromagnéticas por los pueblos que pasan.
¿Acaso no es posible un equilibrio interno de externas energías?
¿Crecer es desposeer a los más pobres?
¿A más edad social más injusticia?
Mientras ellos, en la alta tensión de su soberbia, juegan al golf celeste con electrones radioactivos, y nos acusan de tener la cabeza en las nubes, nosotros, aquí, a pie de tierra, desnuda, fraternalmente, abrazamos la luz.
Mas hay trenes en lo alto que circulan por inclementes autovías eléctricas, y taladran el cielo con sus lanzas voltaicas y arrasan los bosques bajo sus pies y descargan su lluvia de epidemias electromagnéticas por los pueblos que pasan.
¿Acaso no es posible un equilibrio interno de externas energías?
¿Crecer es desposeer a los más pobres?
¿A más edad social más injusticia?
Mientras ellos, en la alta tensión de su soberbia, juegan al golf celeste con electrones radioactivos, y nos acusan de tener la cabeza en las nubes, nosotros, aquí, a pie de tierra, desnuda, fraternalmente, abrazamos la luz.
Emilio Pedro Gómez*
Els antics tenien una concepció cíclica del temps i celebraven en aquestes dates del solstici d'hivern la renovació del sol i del temps.
A la nostra terra, per desgràcia, fa ja dècades que el temps cíclic ens porta també les cícliques propostes de Red Eléctrica de España de construir la seva Autopista Elèctrica. Per això, encara que ens repetim, hem volgut recuperar per a aquestes dates el nostre costum de felicitar-vos amb un poema del nostre poeta de capçalera, Emilio Pedro Gómez.
En aquest cas, malgrat les negres notícies sobre els projectes d'interconnexió elèctrica amb França i la recuperació en dates properes del projecte d'Autopista Elèctrica Peñalba-Arnero-Isona, volem expressar el nostre desig i la nostra il·lusió que el 2018 ens porti un nou món en el qual s'imposin la raó, la llibertat i la sobirania de les persones i els territoris sobre el seu futur. Un futur que desitgem en pau i lliures d'una vegada per sempre de la perpètua amenaça dels que solament veuen a la Terra una bona presa per als seus afilats ullals.
Que el 2018 ens sigui propici!
*Texto leído por el poeta aragonés Emilio Pedro Gómez en la Poetifiesta Reivindicativa contra la Autopista Eléctrica Monzón-Isona, celebrada en Pueyo de Marguillén (Huesca) el 25 de abril de 2009.
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