Hoy vemos, consternados ante la enorme tragedia que está sufriendo el pueblo japonés, que, por desgracia y una vez más el tiempo nos da la razón. Sinceramente, nos hubiera gustado equivocarnos porque nunca resulta satisfactorio comprobar que se tiene razón como consecuencia de unos hechos que se cobrarán un enorme coste en vidas humanas. Por ello, asistimos, además, con creciente indignación, a los debates surgidos en los medios de comunicación donde algunos miserables dan a entender cínicamente que los movimientos antinucleares quieren aprovechar el desastre nuclear sufrido por Japón para obtener un beneficio para sus tesis.
Lo verdaderamente cierto, y hoy más que nunca es necesario que la verdad se imponga ante el ruido mediático y la desinformación, es que quienes nos consideramos antinucleares nunca hemos cambiado ni un ápice nuestra postura contra este tipo de energía, precisamente porque como ahora se está comprobando sus presuntas "virtudes" no pueden compensar en modo alguno los riesgos que supone para el bien más preciado y el primero de los derechos humanos: la vida. Son esos miserables a los que nos referimos los que han preferido jugar a la ruleta rusa de la energía atómica, obteniendo, ellos sí, unos enormes beneficios económicos, los que ahora cambian su discurso tratando de capear el temporal, seguros como están de que no podrán seguir mintiendo a una sociedad que contempla horrorizada lo que está ocurriendo en Japón al tiempo que empieza a ser consciente del polvorín sobre el que se asienta.
Las autopistas eléctricas, como venimos defendiendo en este blog desde la misma creación de esta plataforma, sólo sirven para transportar electricidad a gran distancia y comerciar con su compraventa en mercados muy alejados de las tierras que destruyen a su paso. En gran medida su construcción (eso que los señores de REESA llaman "el mallado" del territorio) tiene que ver con una cultura de la energía centralizada y especulativa, que se asienta sobre la energía nuclear, por más que, obscenamente, se quiera defender su necesidad para evacuar energías renovables (que al menos para el caso de la línea Peñalba-El Arnero (Monzón)-Isona se ha demostrado que es una radical falsedad).
Pero no es el momento de reafirmarse en algo que hemos denunciado desde hace décadas en las tierras amenazadas por la Autopista Eléctrica Aragón-Cazaril y su sucesivas herederas. Ahora es el momento de mostrar nuestra solidaridad con el pueblo de Japón y nuestra exigencia a los que nos gobiernan para que reflexionen y pongan fin a una amenaza permanente para toda la humanidad en el presente y en las generaciones venideras.
Al respecto, os sugerimos la visita a la web creada por Greenpeace en la que se recoge toda la información sobre la crisis nuclear en Japón y las convocatorias de concentraciones que tendrán lugar en breve (a las 19:30) en numerosos lugares de España:
http://www.greenpeace.org/espana/Trabajamos-en/Fin-de-la-era-nuclear/Crisis-nuclear-en-Japon/
Concentraciones antinucleares (google maps)
Os dejamos para finalizar con la
Declaración de la International Association of Health Policy y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad PúblicaAnte los accidentes nucleares en JapónLa International Association of Health Policy y la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ante los accidentes nucleares en Japón, tiene que señalar:1) Son bien conocidos los riesgos para la salud de la energía nuclear tanto en la exposición aguda como en la crónica , ya que los efectos de las radiaciones son acumulativos. Los trastornos más frecuentes producidos por el exceso de radiación son el cáncer, las alteraciones gastrointestinales, afecciones de la médula ósea, así como del aparato reproductor (infertilidad, malformaciones, ...) y el debilitamiento del sistema inmunológico2) Los contaminantes radiactivos no solo actuan de manera inmediata sino que se depositan en el suelo y se incorporan a la cadena alimentaria (plantas, animales, etc) acabando por incorporarse al ser humano.3) Se conoce también que la vida media, la duración, de los elementos radiactivos puede ser de centenares de años durante los cuales continuan produciendo problemas para la salud de los seres vivos.4) La seguridad de las centrales nucleares es siempre relativa, ya que no se puede protegerlas de todas las contingencias posibles. En todo caso existe una amplia experiencia de la falta de información de las empresas y los gobiernos ante los problemas de las centrales nucleares y la tendencia a minimizar y/o ocultar los riesgos a la ciudadania, hasta que los problemas son incontrolables.5) La idea de que existe una energia nuclear totalmente segura es una falacia y siempre deben de valorarse los riesgos potenciales y las consecuencias de los accidentes que, como sucedio en Chernobil y podria pasar en este caso pueden ser de una excepcional gravedad.Por todo ello entendemos que debe de evitarse el uso de la energia nuclear, paralizar las nuevas centrales en construccion y evaluar la desinstalación de las que ya estan en uso, asi como potenciar de una manera decidida otras alternativas energeticas menos peligrosas y menos contaminantes, para no someter a la ciudadania a riesgos potencialmente muy elevados para su salud.International Association of Health PolicyFederaciónd e Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Publica16 de marzo de 2011
En els punts 4º i 5º del nostre manifest fundacional expressem en el seu moment el nostre radical rebuig a l'Autopista Elèctrica Peñalba-El Arnero (Montsó)-Isona "per considerar que l'execució d'aquesta línia asseguraria la continuïtat de les centrals nuclears en funcionament o fins i tot de la creació de noves, a les quals ens oposem pel seu elevat impacte ambiental i social" i apostem decididament "per una nova cultura de l'energia que impliqui a tothom en l'estalvi, l'ús eficient i la generació renovable i descentralitzada de l'energia que no necessita grans línies de transport".
Avui veiem, consternats davant l'enorme tragèdia que està sofrint el poble japonès, que, per desgràcia i una vegada més el temps ens dóna la raó. Sincerament, ens hagués agradat equivocar-nos perquè mai resulta satisfactori comprovar que es té raó com a conseqüència d'uns fets que es cobraran un enorme cost en vides humanes. Per això, assistim, a més, amb creixent indignació, als debats sorgits en els mitjans de comunicació on alguns miserables donen a entendre cínicament que els moviments antinuclears volen aprofitar el desastre nuclear sofert per Japó per obtenir un benefici per a les seves tesis.
El veritablement cert, i avui més que mai és necessari que la veritat s'imposi davant el soroll mediàtic i la desinformació, és que els qui ens considerem antinuclears mai hem canviat gens la nostra postura contra aquest tipus d'energia, precisament perquè com ara s'està comprovant les seves presumptes "virtuts" no poden compensar de cap manera els riscos que suposa pel ben més preuat i el primer dels drets humans: la vida. Són aquests miserables als quals ens referim els que han preferit jugar a la ruleta russa de l'energia atòmica, obtenint, ells sí, uns enormes beneficis econòmics, els que ara canvien el seu discurs tractant de capejar el temporal, segurs com estan que no podran seguir mentint a una societat que contempla horroritzada el que està ocorrent a Japó al mateix temps que comença a ser conscient del polvorí sobre el qual s'assenta.
Les autopistes elèctriques, com venim defensant en aquest blog des de la mateixa creació d'aquesta plataforma, només serveixen per transportar electricitat a gran distància i comerciar amb la seva compravenda en mercats molt allunyats de les terres que destrueixen al seu pas. En gran mesura la seva construcció (això que els senyors de REESA criden "el mallado" del territori) té a veure amb una cultura de l'energia centralitzada i especulativa, que s'assenta sobre l'energia nuclear, per més que, obscenament, es vulgui defensar la seva necessitat per evacuar energies renovables (que almenys per al cas de la línia Peñalba-El Arnero (Montsó)-Isona s'ha demostrat que és una radical falsedat).
Però no és el moment de reafirmar-se en alguna cosa que hem denunciat des de fa dècades a les terres amenaçades per l'Autopista Elèctrica Aragó-Cazaril i las seves successives hereves. Ara és el moment de mostrar la nostra solidaritat amb el poble de Japó i la nostra exigència als quals ens governen perquè reflexionin i posin fi a una amenaça permanent per a tota la humanitat en el present i en les generacions esdevenidores.
Sobre aquest tema, us suggerim la visita a la web creada per Greenpeace en la qual es recull tota la informació sobre la crisi nuclear a Japó i les convocatòries de concentracions que tindran lloc en breu (a les 19:30) en nombrosos llocs d'Espanya:
http://www.greenpeace.org/espana/Trabajamos-en/Fin-de-la-era-nuclear/Crisis-nuclear-en-Japon/
Concentracions antinuclears (google maps)
Us deixem per finalitzar amb la Declaració de la International Association of Health Policy i la Federació d'Associacions per a la Defensa de la Sanitat Pública (veure més amunt).
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