Macron: la esperanza del oligopolio energético

Leemos hoy en el Heraldo de Aragón un artículo "La victoria de Macron da vía libre a la autopista eléctrica y deja opciones a la TCP" (véase: http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/05/16/la-victoria-macron-via-libre-autopista-electrica-deja-opciones-tcp-1175713-300.html), que, por un lado, no hace sino confirmar lo que ya sabíamos, que Macron era el único candidato a la Presidencia de la República Francesa partidario de los proyectos de interconexión (posicionándose así en contra de la propia opinión de la Comisión de Regulación de la energía francesa) y que, por otro, se congratula por ello, despreciando la voluntad mayoritaria del pueblo aragonés, claramente expresada hace algo más de un año por las Cortes de Aragón. El artículo tiene además su corolario en las declaraciones de nuestro viejo conocido, el señor Arturo Aliaga, que no ha perdido el tiempo en salir a la palestra, aunque, por lo que leemos en Radio Huesca, sin tocar el espinoso tema de la Autopista Eléctrica (véase: http://www.radiohuesca.com/noticia/585527/Aliaga-esperanzado-por-las-posibilidades-de-la-TCP-y-la-reapertura-del-Canfranc-tras-la-victoria-de-Macron).

Ya estamos acostumbrados a las campañas de propaganda y desinformación en favor de las interconexiones eléctricas, pero nunca habíamos llegado a ver un grado de cinismo como el del siguiente párrafo que citamos del texto publicado en el Heraldo:

"El empuje de la UE y el país vecino hacia esta conexión tiene cierta contradicción para Aragón. Por un lado, es clave que se construya para posibilitar que —sobre todo la provincia de Huesca— tenga acceso a energía suficiente que permita la instalación y desarrollo de industrias que puedan poner freno a la despoblación. En el lado negativo está que el apoyo que recibe el proyecto se centra en la política de acabar con el carbón. Francia necesita la conexión con España precisamente porque quiere reducir la dependencia que tiene hacia sus centrales térmicas".

Al contrario de lo que pregona este medio, hay que decir alto y claro que, del análisis del informe de TRACTEBEL-Engineering Study on the benefits of additional electricity interconnections between Iberian peninsula and rest of Europe, se deduce que la justificación de los proyectos de interconexión es falaz (se ha basado en la potencia instalada y no en los picos de consumo). Esto es, estamos ante otro gran engaño con el que el oligopolio energético pretende asegurarse el control del mercado ante la transición energética.
Además, como hemos venido viendo estos días, los planes para el Pirineo aragonés y el Pallars Jussà (que pueden verse en http://autopistaelectricano.blogspot.com.es/2017/05/participa-en-la-consulta-europea-sobre.html) son espeluznantes. Nos van a electrificar de norte a sur y de este a oeste (repotenciaciones de líneas, recuperación a partir del 2020 de la Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona e interconexión vía Ejea de los Caballeros-Sabiñánigo-Pragneres-Os-Marsillon, pasando al lado del Parque Nacional de Ordesa). Y todo apunta a que lo que pretenden es, ante todo, vender la energía de origen hidroeléctrico a Francia. Es decir, despidámonos de las reversiones de los saltos hidroeléctricos una vez caduquen las concesiones (eso sí sería una medida positiva frente a la despoblación) y preparémonos para una desorbitada subida de la luz en España (y si no, recordad lo que pasó en enero). Bien puede decirse ya que lo que en en el franquismo fueron los pantanos, ahora lo serán las líneas que se nos llevarán la energía que producen nuestros territorios. En definitiva: suma y sigue con el expolio y la despoblación.
En cualquier caso, las posibilidades que tiene Macron de llevar a cabo su política ultraneoliberal pasan porque obtenga una mayoría suficiente en las ya cercanas elecciones legislativas francesas, y eso, vista la reciente campaña de las presidenciales, será otro cantar.

Sea como sea, los poderes económicos que rigen los destinos de Francia y España en estos tiempos aciagos han de saber que las gentes del Pirineo no se dejarán expoliar una vez más y plantarán cara a los interesados planes del oligopolio energético. Nos va en ello nuestra propia supervivencia y la de nuestros descendientes.

Llegim avui al Heraldo de Aragón un article "La victoria de Macron da vía libre a la autopista eléctrica y deja opciones a la TCP" (vegeu: http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/05/16/la-victoria-macron-via-libre-autopista-electrica-deja-opciones-tcp-1175713-300.html), que, per una banda, no fa sinó confirmar el que ja sabíem, que Macron era l'únic candidat a la Presidència de la República francesa partidari dels projectes d'interconnexió (posicionant-se així en contra de la pròpia opinió de la Comissió de Regulació de l'energia francesa) i que, de l'altra, es congratula per això, menyspreant la voluntat majoritària del poble aragonès, clarament expressada fa una mica més d'un any per les Corts d'Aragó. L'article té a més el seu corol·lari en les declaracions del nostre vell conegut, el senyor Arturo Aliaga, que no ha perdut el temps a sortir a la palestra, encara que, pel que llegim a Radio Huesca, sense tocar l'espinós tema de l'Autopista Elèctrica (vegeu: http://www.radiohuesca.com/noticia/585527/Aliaga-esperanzado-por-las-posibilidades-de-la-TCP-y-la-reapertura-del-Canfranc-tras-la-victoria-de-Macron).
Ja estem acostumats a les campanyes de propaganda i desinformació en favor de les interconnexions elèctriques, però mai havíem arribat a veure un grau de cinisme com el del següent paràgraf que citem del text publicat al Heraldo:

"El empuje de la UE y el país vecino hacia esta conexión tiene cierta contradicción para Aragón. Por un lado, es clave que se construya para posibilitar que —sobre todo la provincia de Huesca— tenga acceso a energía suficiente que permita la instalación y desarrollo de industrias que puedan poner freno a la despoblación. En el lado negativo está que el apoyo que recibe el proyecto se centra en la política de acabar con el carbón. Francia necesita la conexión con España precisamente porque quiere reducir la dependencia que tiene hacia sus centrales térmicas".

Al contrari del que pregona aquest mitjà, cal dir alt i clar que, de l'anàlisi de l'informe de Tractebel-Engineering Study on the benefits of additional electricity interconnections between Iberian peninsula and rest of Europe, es dedueix que la justificació dels projectes de interconnexió és fal·laç (s'ha basat en la potència instal·lada i no en els pics de consum). És a dir, estem davant un altre gran engany amb el qual l'oligopoli energètic pretén assegurar-se el control del mercat davant la transició energètica.
A més, com hem vingut veient aquests dies, els plans per al Pirineu aragonès i el Pallars Jussà (que es poden veure a http://autopistaelectricano.blogspot.com.es/2017/05/participa-en-la-consulta-europea-sobre.html) són esgarrifoses. Ens van a electrificar de nord a sud i d'est a oest (repotenciacions de línies, recuperació a partir del 2020 de l'Autopista Elèctrica Peñalba-Arnero-Isona i interconnexió via Ejea de los Caballeros-Sabiñánigo-Pragneres-Òs e Marcelhon, passant al costat del Parc Nacional d'Ordesa). I tot apunta que el que pretenen és, sobretot, vendre l'energia d'origen hidroelèctric a França. És a dir, acomiadem-nos de les reversions dels salts hidroelèctrics un cop caduquin les concessions (això sí que seria una mesura positiva davant la despoblació) i preparem-nos per a una desorbitada pujada de la llum a Espanya (i si no, recordeu el que va passar al gener). Bé pot dir-se ja que el que en en el franquisme van ser els pantans, ara ho seran les línies que se'ns portaran l'energia que produeixen els nostres territoris. En definitiva: suma i segueix amb l'espoli i la despoblació.
En qualsevol cas, les possibilitats que té Macron de dur a terme la seva política ultraneoliberal passen perquè obtingui una majoria suficient en les ja properes eleccions legislatives franceses, i això, vista la recent campanya de les presidencials, serà un altre cantar.
Sigui com sigui, els poders econòmics que regeixen els destins de França i Espanya en aquests temps nefastos han de saber que les gents del Pirineu no es deixaran espoliar un cop més i plantaran cara als interessats plans de l'oligopoli energètic. Ens va en això la nostra pròpia supervivència i la dels nostres descendents.

¿Habrá dicho a Red Eléctrica de España el ex presidente de Aragón, Santiago Lanzuela, lo mismo que le dijo en su día a Aznar, aquello de "Aquí tienes a los aragoneses, úsanos"?