Hace unos días informábamos, atónitos, en nuestro grupo de Facebook, de que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) había emitido declaraciones de impacto ambiental favorables para 12 parques eólicos y uno fotovoltaico, proyectados por Forestalia en las comarcas aragonesas de Campo de Belchite, Cuencas Mineras, Campo de Daroca y Jiloca (provincias de Zaragoza y Teruel), ¡incluyendo sus infraestructuras de evacuación (SIC)!
Para la mayoría (en este país en el que se ha hurtado a la ciudadanía todo debate sobre el modelo energético que padecemos) parecerá que estamos ante uno más de los megaproyectos de pseudo renovables (artificial e ilegalmente fragmentados) que están asolando nuestro mundo rural en nombre de una presunta transición energética, verde que te quiero verde / verde viento, verde pasta.
Sin minimizar en absoluto la gravedad de esta situación, la noticia esconde, sin embargo, un escándalo de mucho mayor calado aún (si cabe) y que atañe directamente a toda la ciudadanía, y no solo a los afectados de manera directa en las comarcas señaladas. Y es que esas supuestas infraestructuras de evacuación son, en realidad, la primera de las autopistas eléctricas o MAT con las que Forestalia pretende dotarse (en contra de lo que establece la legislación vigente) de una red de transporte eléctrico propio. En palabras más llanas: estamos ante otra vuelta de tuerca a la privatización de la red eléctrica de transporte (estratégica para el país), y con el beneplácito de un ministerio que, como el Gobierno de Aragón, en absoluto puede aducir ignorancia en este feo asunto (véanse lo que la propia Ministra Teresa Ribera y el Senado opinaron en su día sobre este tipo de líneas proyectadas por Forestalia).
Mapas del proyecto conocido como Clúster Begués. Haced clic en las imágenes para ampliarlas. |
Para nuestras gentes y nuestros pueblos la noticia es doblemente preocupante pues estamos afectados por otro de los proyectos de autopistas eléctricas que Forestalia pretende colar como infraestructuras de evacuación: la Autopista Eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona, cuya aprobación, por lo que recientemente supimos, podría estar al caer.
Porque la línea ahora aprobada es solo la primera de todo una red de líneas que, como ya denunciamos en su día, advirtiendo de las graves consecuencias que tendría para la ciudadanía, y como recientemente ha señalado El Confidencial, acabaría conformando una auténtica red de transporte eléctrico propio para Forestalia, la cual, para más INRI, quedaría fuera de los mecanismos de control que afectan al TSO, REDEIA (una empresa también privada, pero cuyo mayor accionista es el Estado y que, como árbitro del sistema, al parecer hasta hoy en día, está regulada).
Por si todo esto fuera poco, esa red de transporte se extendería, partiendo desde Aragón, hasta el País Vasco, por el oeste, y hasta Cataluña, por el este. Esto implicaría no solo la conversión de Aragón en una especie de pila o colonia energética para los sumideros de toda la vida (Barcelona, la industria vasca...); esto es lo que la mayoría está leyendo en estos días, ignorando que la jugada, mucho más lucrativa aún, haría, además, que toda la energía transportada a través de las interconexiones eléctricas con Francia pasase por las manos de esta empresa privada (obsérvese que la más brutal de sus supuestas infraestructuras de evacuación, la que iría de las Cinco Villas a Gatika, en Vizcaya, acabaría en una subestación eléctrica, cercana a la que pretende construir REDEIA para su futura interconexión eléctrica por el Golfo de Vizcaya, y que toda la energía transportada por esa mega línea submarina, entraría en nuestro país, o saldría de él, por la subestación de Forestalia).
El órdago de esta empresa pasa, por supuesto, por aceptar que las líneas que pretende construir, sean consideradas infraestructuras de evacuación, una enormidad no menor que la de aceptar pulpo como animal doméstico. Porque, ¿pueden considerarse infraestructuras de evacuación a líneas de 400 kV de cientos de kilómetros de trazado? Según la empresa, al parecer sí, con el simple motivo de que REDEIA le ha asignado esos nodos como puntos de conexión a la red (pobrecitos, qué lejos se lo han dado). Dejando aparte que semejantes infraestructuras de evacuación serían enormemente ineficientes y que dilapidarían, solo por su extenso trazado, una gran cantidad de la energía que transportarían (un crimen en tiempos de crisis energética, que demuestra la falsedad de la supuesta transición energética y de aquello de la energía de proximidad de la que hablaba Lambán), ese argumento pone en la picota también a REDEIA, con quien parece que Forestalia estuviera actuando en connivencia (¿qué curioso que en nuestro caso le asigne como punto de conexión Isona, una vez que parece que su anhelada autopista eléctrica Peñalba-Arnero-Isona figura ya solo como una alternativa no contemplada en la planificación de la red). En todo caso, que no hayamos oído ninguna queja del TSO ante la usurpación de sus funciones por Forestalia resulta bastante elocuente.
Pero, por si hay alguien a quien aún le convence ese argumento mostrenco (se ve que a muchos de nuestros gobernantes sí les ha convencido), ¿cómo nos explica entonces, para el caso de la autopista eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona, que Forestalia la plantease sobre el papel para evacuar la energía que producirían 6 centrales eólicas de algo menos de 50 MW cuando su capacidad daría de sí hasta para 80 centrales de estas mismas características? Solo la falta de conocimiento que la población tiene del sistema energético (hay que reconocer que es un tema muy complejo), unido a la desinformación a la que interesadamente nos someten, explica que no se vea a las claras la impostura, que se nos antoja equivalente a la barbaridad que supondría proyectar una línea de AVE para comunicar directamente y sin escalas uno de nuestros pequeños pueblos ribagorzanos con Madrid o Barcelona.
Por fortuna, leemos hoy que Teruel Existe va a denunciar al Ministerio por esta barbaridad. Su denuncia, no obstante, se centra en el delito ecológico, que muy probablemente también se da en este caso y es de extrema gravedad, pero tenemos la impresión de que debería ir más al fondo de la cuestión que denunciamos públicamente en este post. Es más, nos gustaría que quienes dispongan de más conocimientos y medios que los escasos de una plataforma ciudadana como la nuestra, estudien la posibilidad, que no nos parece en absoluto descabellada, de que estemos ante un posible y grave caso de prevaricación.
Al respecto, os dejamos con el enlace a las alegaciones que en su día presentamos contra el proyecto de Autopista Eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona, a las que no se molestaron ni en respondernos (por lo que suponemos que no serían ni siquiera atendidas, siguiendo la tónica actual de pisotear el derecho a la participación pública en proyectos). Aunque nos esté mal el decirlo, creemos, sinceramente, que en su parte inicial, quedan perfectamente señaladas las graves vulneraciones legales de este proyecto, en todo semejante al que recientemente ha aprobado el MITERD, y cuya tramitación incluso sería nula de pleno derecho (véase: https://docs.google.com/document/d/1dSGRbHDyC55A67yGRuVpO-FR8XrXyt85/edit?usp=sharing&ouid=114593052601485138916&rtpof=true&sd=true).
Debido a la extensión y urgencia del post, lo publicamos únicamente en castellano. Rogamos disculpas a nuestrxs compañerxs de La Franja y de Catalunya.
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