lunes, 7 de mayo de 2018

AUTOPISTA ELÉCTRICA = DESPOBLACIÓN

Pancarta contra el proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona en el Valle del Isábena (2011).
Bajo el lema “La despoblación del medio rural, cuestión de Estado, cuestión de todos”, el Partido Aragonés (PAR) ha convocado la tercera edición de la Jornada sobre despoblación en el medio rural, que este año tendrá lugar en Graus el sábado 12 de mayo.
Con este motivo, nuestra Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica, para la que la supervivencia de nuestros pueblos ha sido siempre una de las principales preocupaciones, quiere denunciar públicamente, una vez más, el efecto pernicioso que, en este sentido, tienen las megainfraestructuras energéticas (como los proyectos de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona y de interconexión eléctrica por el Pirineo aragonés) sobre territorios como el nuestro.
No cabe duda de que la despoblación es un fenómeno complejo, que no responde a una única causa; pero, por la parte que nos toca, podemos afirmar que, al menos para el caso de nuestros territorios pirenaicos (La Ribagorza, en Aragón, y el Pallars Jussà, en Catalunya), las grandes infraestructuras energéticas (pantanos, centrales hidroeléctricas, subestaciones, grandes líneas eléctricas...) han sido una de las causas directas de la desaparición de muchos de nuestros pueblos y de la pérdida irremediable de recursos para nuestro desarrollo. Dichas megainfraestructuras, impuestas en nombre del “progreso”, solo han dejado en nuestras tierras sus impactos negativos, trayéndonos, en realidad, abandono y subdesarrollo al mismo tiempo que se llevaban el supuesto progreso que prometían a otras tierras, que han crecido a costa de nuestros recursos y de nuestras gentes. Y pese a ello, y como si no hubiéramos sido ya más que solidarios con ese desarrollo del que nunca hemos disfrutado, se nos siguen exigiendo hoy nuevos sacrificios en nombre de lo que, con mayor propiedad, debería denominarse desarrollismo y especulación. Un triste panorama, en fin, más propio de un territorio colonial que de una parte esencial de nuestro país.
Como es sabido, nuestra plataforma es un movimiento vecinal y transversal en el que caben múltiples ideologías y sensibilidades. Puede comprobarse, por ejemplo, que nuestras movilizaciones contra el proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona fueron secundadas por miembros de todos los partidos políticos con representación en nuestro territorio. Igualmente, iniciativas políticas, como las mociones que vienen solicitando desde hace años el desmonte de las viejas pilonas del proyecto Aragón-Cazaril, han sido aprobadas por unanimidad por el Consejo Comarcal de La Ribagorza y el Ayuntamiento de Graus (y en el Sobrarbe, por los ayuntamientos de Aínsa-Sobrabe y San Juan de Plan). En definitiva, nuestra lucha contra los sucesivos proyectos de autopistas eléctricas que han pretendido construir en nuestra tierra, se ha convertido en un nexo de unión por encima de diferencias políticas, lo que supone, por cierto, una buena base sobre la que construir un modelo de desarrollo sostenible que no solo frene la agonía de nuestros pueblos, sino que atraiga a ellos nuevos pobladores.

Algunos de los participantes en la Jornada Reivindicativa contra el proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona, celebrada el 10 de marzo de 2012, a su llegada a Capella.

No es nuestra intención, por tanto, criticar a un partido como el PAR, algunos de cuyos representantes políticos en La Ribagorza han sido y son pilares fundamentales de nuestra plataforma y, en particular, del Consorcio Ribagorza Siglo XXI, en el que nos hemos integrado. Sin embargo, nos llama poderosamente la atención (por decirlo muy suavemente) que este partido haya invitado para la citada Jornada sobre despoblación en el medio rural, que se celebrará el sábado 12 de mayo, al ex consejero de Industria del Gobierno de Aragón Arturo Aliaga López, principal valedor del proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona y de los proyectos de interconexión eléctrica que se pretenden construir a través del Pirineo (por los datos con los que contamos en estos momentos, el proyectado por Aragón atravesaría el Serrablo y el Valle de Bujaruelo y conllevaría la repotenciación de otras líneas de alta tensión a lo largo y ancho del Alto Aragón y el Pallars Jussà).

Mapa en el que se representan los proyectos de autopistas eléctricas, interconexión eléctrica y repotenciaciones de líneas de alta tensión que amenazan con electrificar el Pirineo aragonés y el Pallars Jussà de sur a norte y de este a oeste. Los datos para su elaboración se han obtenido de la consulta europea sobre los PIC, del informe de ENTSO-E Regional Investment Plan 2015 Continental South West region-Final version after public consultation y del informe de TRACTEBEL-Engineering Study on the benefits of additional electricity interconnections between Iberian peninsula and rest of Europe. (Haced click en la imagen para ampliarla).

Conviene no olvidar también cómo se despachó en su día este señor contra los afectados en nuestro territorio por el proyecto de Autopista Eléctrica y cómo ha venido apoyando de manera entusiasta los proyectos de interconexión eléctrica. Dicho sea de paso, estos, como demostró recientemente nuestra plataforma, compareciendo ante la Comisión de Comparecencias Ciudadanas y Derechos Humanos de las Cortes de Aragón, son perfectamente inútiles para los objetivos que dicen perseguir y supondrían, sin duda, el golpe de gracia para muchos de nuestros pueblos.


Pero como la memoria es corta, sobre todo en política, echemos mano de la hemeroteca y recordemos algunos de los "momentos estelares" del señor Aliaga:
Pilonas de la Aragón-Cazaril, aún en pie después de casi 30 años y que Red Eléctrica de España pretende reutilizar para su proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona. Al fondo, La Puebla del Mon, en el municipio de Graus.

En definitiva, nos sorprende muy desagradablemente que una persona como Arturo Aliaga, a la que no le ha importado en absoluto que nuestra tierra deba soportar una nueva megainfraestructura que acabaría con algunos de nuestros principales recursos (como son el patrimonio natural y paisajístico de nuestras tierras) y que dañaría irremediable y permanentemente la salud y la paz de nuestros pueblos, venga ahora a hablarnos en Graus de cómo luchar contra la despoblación.
Mucho tendría que haber cambiado su postura sobre los proyectos de autopistas eléctricas que nos amenazan (y las acciones del PAR en las Cortes de Aragón en esta legislatura no apuntan a que haya cambiado ni un ápice) para que pudiéramos dar la más mínima credibilidad a esta persona, que defiende abiertamente el mismo modelo energético que ha sido responsable en gran medida de la desaparición de algunos de nuestros pueblos y de la lenta pero imparable agonía de los que aún sobreviven a duras penas.
No, señor Aliaga. No se puede ser al mismo tiempo parte del problema y parte de su solución.


*Debido a la extensión del post, lo publicamos únicamente en castellano. Rogamos disculpas a nuestros compañeros y compañeras de La Franja y de Catalunya.
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