Pancarta contra la Autopista Eléctrica en Tolva. |
En nuestras dos últimas asambleas, estuvimos analizando las respuestas de FORESTALIA, la empresa promotora del proyecto de Autopista Eléctrica Valsalada-Laluenga-Isona, a las alegaciones de los ayuntamientos ribagorzanos afectados y, como ya os dijimos, nos sentimos profundamente indignados por el tono prepotente y por el desprecio a las personas que habitamos en el mundo rural que observábamos en dichas respuestas.
Por supuesto, nuestra ya larga experiencia en estas lides nos lleva a que ya no nos sorprenda que las empresas promotoras defiendan en sus respuestas incluso lo más indefendible de sus proyectos, traten de refutar todos y cada uno de nuestros argumentos y no tomen en consideración ni una sola de las alegaciones presentadas. No debería ser así, por supuesto, en un proceso, que, no por nada, se
denomina de participación pública y que se presume democrático. Pero ya
estamos curados de espanto y, al fin y al cabo, se trata de un mero
trámite administrativo más por el cual el organismo que tramita el
expediente, en este caso el MITERD, transmite a los alegantes lo que la
empresa opina sobre sus alegaciones. Sin embargo, ni siquiera cuando nos las tuvimos que ver en el pasado con Red Eléctrica de España (y ya es decir) nos habíamos encontrado con un tono y con afirmaciones que quienes vivimos en unas tierras tan desfavorecidas históricamente como el Alto Aragón y el Pallars Jussà recibimos como auténticos insultos.
Por supuesto, siempre es conveniente dar respuesta a estas contestaciones, dejando constancia de que no aceptamos los argumentos del promotor y de que nos reafirmamos en lo que ya alegamos previamente, para que al organismo que resolverá el expediente (que no la empresa) le conste con toda claridad nuestra postura. Pero en este caso nos vemos obligados a ir más allá del mero trámite y hemos decidido denunciar públicamente la actitud de una empresa privada que, no solo
pretende arruinar nuestro futuro para su propio beneficio, sino que lo
hace, además, con una prepotencia y desprecio insultantes.
Lo hacemos gracias al pormenorizado estudio que han desarrollado los vecinos y vecinas afectadas de Tolva, con el que os dejamos a continuación:
ESTUDIO SOBRE LA RESPUESTA DE FORESTALIA
A LAS ALEGACIONES DEL AYUNTAMIENTO DE TOLVA
Este escrito surge como necesidad de dar nuestra opinión como vecinas y vecinos a la respuesta dada por Forestalia a las alegaciones presentadas contra la línea de alta tensión Laluenga-Isona por el Ayuntamiento de Tolva.
La empresa tiene mucho interés en dejar claro que es una LAAT privada de evacuación de la energía producida en las centrales que piensa construir la misma empresa. En un primer momento la presentó como una línea de evacuación de 6 centrales. Se aducía en las alegaciones del Ayuntamiento que eran propuestas fragmentadas que incumplían la normativa, aspecto que niegan en su respuesta; sin embargo, recientemente ha salido publicado que Forestalia ha presentado proyectos para doce centrales más que evacuarían su energía a la LAAT Valsalada-Laluenga-Isona, lo que viene a dar la razón al Ayuntamiento en sus alegaciones. Todas las centrales están localizadas en las provincias de Zaragoza y Huesca. La línea que proyectan es una MAT, con capacidad para 80 centrales de 50 MW. Piensan llenar el territorio de mega centrales, como está pasando en todo Aragón, sobre todo en Teruel, y en el resto de España, la España rural y con poca población. Pretenden convertir las zonas rurales en reservas energéticas de las grandes ciudades y sus industrias.
Si es una iniciativa privada es un negocio, en el que prima el máximo beneficio; la ubicación de las centrales y el trazado de la línea de evacuación será el más rentable económicamente para la empresa y, por lo tanto, el de menor costo; estará localizado donde es más fácil de aprobar, ya que, por las noticias que vemos en prensa, están respaldados por las instituciones autonómicas que nos gobiernan; se ubicará donde esperan el menor rechazo de la población, porque somos pocos, y esta canción tristemente nos suena porque la hemos padecido históricamente con actuaciones que han empobrecido el territorio y que siempre nos tocan a los mismos.
En respuesta a las alegaciones por las afecciones al medio natural y la biodiversidad, la empresa irónicamente dice que la línea supone “un nuevo uso del territorio que no alterará el medio natural” y minusvalora las afecciones a la biodiversidad. En las alegaciones de la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica hay un informe exhaustivo con muchos datos, normativas e informes sobre el terreno que demuestran todo lo contrario, que la LAAT provocará afectaciones irreversibles e inasumibles, por lo que la incidencia negativa de la línea en el medio natural es evidente.
Sobre el impacto visual en el paisaje, la empresa textualmente dice que “puede darse el caso que el trazado de la línea reduzca las expectativas sobre el modelo de paisaje que vecinos y visitantes esperan encontrar”. Parece un chiste si esto fuera de reírse, porque, evidentemente, torres de estructura metálica de 50 m de altura con su cableado y demás accesorios tienen un gran impacto visual, lo digan como lo digan.
En respuesta a las alegaciones que consideran que la línea pasa muy cerca de viviendas, responden que el trazado pasa a más de 500 m del centro del pueblo. Es una cuenta tramposa, porque hay viviendas a una distancia alrededor de los 200 m.
En cuanto a las alegaciones basadas en las afecciones a la salud, la empresa presenta un listado de estudios científicos que minimizan estas afecciones; sin embargo, en las alegaciones de la Plataforma hay un listado de estudios científicos que dicen precisamente lo contrario, y mucho más recientes en el tiempo que los presentados por la empresa. Por lo tanto, afirmar como hace Forestalia que “la comunidad científica internacional dice que no hay riesgo para la salud pública en las instalaciones eléctricas de alta tensión” es falso.
Minimizan la contaminación acústica alegada diciendo que la LAAT puede emitir un ruido de 30 a 40 dB, cuando hay informes que hablan de 60 dB en días de humedad o lluvia.
Resumiendo, afecta al paisaje, afecta a la biodiversidad, afecta a la salud de las personas, a los animales y a las plantas que formamos parte de ese medio.
Justifica Forestalia su proyecto aduciendo que no afectará a la despoblación dado que ya es un territorio despoblado pues “gran parte de la población rural se ha desplazado a las ciudades buscando una mejor calidad de vida”. Decir esto en un territorio que ha sufrido una despoblación forzosa por la construcción de pantanos, donde tenemos alrededor pueblos vacíos, en ruinas, y que ha sufrido un abandono secular por parte de las administraciones, con malas comunicaciones y falta de servicios básicos, es cuando menos ofensivo.
Aunque debemos decir también que el argumento de búsqueda de la calidad de vida en la actualidad ha cambiado de dirección. La calidad de vida está aquí, porque estamos viendo en los últimos tiempos un pequeño aumento de población en nuestro pueblo y otros de la comarca. Son personas que valoran nuestra calidad de vida. La pandemia también ha ayudado a valorar el medio natural, lo vemos también en el aumento de personas que vienen a disfrutar ocasionalmente de nuestro entorno. La línea de alta tensión empeorará nuestro paisaje, nuestro medio natural, nuestra salud y, por consiguiente, nuestra calidad de vida, por lo que, evidentemente, perjudicará a nuestro municipio, que perderá, por tanto, opciones de aumento de población.
Alega Forestalia que este proyecto es de interés público por la ley del sector eléctrico; pero, al mismo tiempo, insiste en que es privado y que, por tanto, no se regula como tal porque es exclusivamente de evacuación privada de sus centrales. ¿En qué quedamos? Además, entendemos que será de utilidad pública cuando tenga la declaración correspondiente, y eso no lo decide la empresa.
Si es una línea privada de evacuación son los intereses de una empresa contra los intereses del territorio. Es muy fácil minusvalorar y minimizar las afecciones que provocaría la línea al medio natural, al paisaje, a la salud cuando los que la plantean no las van a padecer.
Nosotras y nosotros somos los que vivimos aquí, los que vamos a sufrir el paso de una línea de alta tensión por nuestras fincas, cerca de nuestros huertos, nuestras granjas y nuestras casas, sabiendo que la energía que transportará la misma es para llevarla hasta Isona, en Lleida, vaciarla allí a la red y distribuirla lejos, dejándonos todas las afecciones y ningún beneficio.
La empresa tiene mucho interés en dejar claro que es una LAAT privada de evacuación de la energía producida en las centrales que piensa construir la misma empresa. En un primer momento la presentó como una línea de evacuación de 6 centrales. Se aducía en las alegaciones del Ayuntamiento que eran propuestas fragmentadas que incumplían la normativa, aspecto que niegan en su respuesta; sin embargo, recientemente ha salido publicado que Forestalia ha presentado proyectos para doce centrales más que evacuarían su energía a la LAAT Valsalada-Laluenga-Isona, lo que viene a dar la razón al Ayuntamiento en sus alegaciones. Todas las centrales están localizadas en las provincias de Zaragoza y Huesca. La línea que proyectan es una MAT, con capacidad para 80 centrales de 50 MW. Piensan llenar el territorio de mega centrales, como está pasando en todo Aragón, sobre todo en Teruel, y en el resto de España, la España rural y con poca población. Pretenden convertir las zonas rurales en reservas energéticas de las grandes ciudades y sus industrias.
Si es una iniciativa privada es un negocio, en el que prima el máximo beneficio; la ubicación de las centrales y el trazado de la línea de evacuación será el más rentable económicamente para la empresa y, por lo tanto, el de menor costo; estará localizado donde es más fácil de aprobar, ya que, por las noticias que vemos en prensa, están respaldados por las instituciones autonómicas que nos gobiernan; se ubicará donde esperan el menor rechazo de la población, porque somos pocos, y esta canción tristemente nos suena porque la hemos padecido históricamente con actuaciones que han empobrecido el territorio y que siempre nos tocan a los mismos.
En respuesta a las alegaciones por las afecciones al medio natural y la biodiversidad, la empresa irónicamente dice que la línea supone “un nuevo uso del territorio que no alterará el medio natural” y minusvalora las afecciones a la biodiversidad. En las alegaciones de la Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica hay un informe exhaustivo con muchos datos, normativas e informes sobre el terreno que demuestran todo lo contrario, que la LAAT provocará afectaciones irreversibles e inasumibles, por lo que la incidencia negativa de la línea en el medio natural es evidente.
Sobre el impacto visual en el paisaje, la empresa textualmente dice que “puede darse el caso que el trazado de la línea reduzca las expectativas sobre el modelo de paisaje que vecinos y visitantes esperan encontrar”. Parece un chiste si esto fuera de reírse, porque, evidentemente, torres de estructura metálica de 50 m de altura con su cableado y demás accesorios tienen un gran impacto visual, lo digan como lo digan.
En respuesta a las alegaciones que consideran que la línea pasa muy cerca de viviendas, responden que el trazado pasa a más de 500 m del centro del pueblo. Es una cuenta tramposa, porque hay viviendas a una distancia alrededor de los 200 m.
En cuanto a las alegaciones basadas en las afecciones a la salud, la empresa presenta un listado de estudios científicos que minimizan estas afecciones; sin embargo, en las alegaciones de la Plataforma hay un listado de estudios científicos que dicen precisamente lo contrario, y mucho más recientes en el tiempo que los presentados por la empresa. Por lo tanto, afirmar como hace Forestalia que “la comunidad científica internacional dice que no hay riesgo para la salud pública en las instalaciones eléctricas de alta tensión” es falso.
Minimizan la contaminación acústica alegada diciendo que la LAAT puede emitir un ruido de 30 a 40 dB, cuando hay informes que hablan de 60 dB en días de humedad o lluvia.
Resumiendo, afecta al paisaje, afecta a la biodiversidad, afecta a la salud de las personas, a los animales y a las plantas que formamos parte de ese medio.
Justifica Forestalia su proyecto aduciendo que no afectará a la despoblación dado que ya es un territorio despoblado pues “gran parte de la población rural se ha desplazado a las ciudades buscando una mejor calidad de vida”. Decir esto en un territorio que ha sufrido una despoblación forzosa por la construcción de pantanos, donde tenemos alrededor pueblos vacíos, en ruinas, y que ha sufrido un abandono secular por parte de las administraciones, con malas comunicaciones y falta de servicios básicos, es cuando menos ofensivo.
Aunque debemos decir también que el argumento de búsqueda de la calidad de vida en la actualidad ha cambiado de dirección. La calidad de vida está aquí, porque estamos viendo en los últimos tiempos un pequeño aumento de población en nuestro pueblo y otros de la comarca. Son personas que valoran nuestra calidad de vida. La pandemia también ha ayudado a valorar el medio natural, lo vemos también en el aumento de personas que vienen a disfrutar ocasionalmente de nuestro entorno. La línea de alta tensión empeorará nuestro paisaje, nuestro medio natural, nuestra salud y, por consiguiente, nuestra calidad de vida, por lo que, evidentemente, perjudicará a nuestro municipio, que perderá, por tanto, opciones de aumento de población.
Alega Forestalia que este proyecto es de interés público por la ley del sector eléctrico; pero, al mismo tiempo, insiste en que es privado y que, por tanto, no se regula como tal porque es exclusivamente de evacuación privada de sus centrales. ¿En qué quedamos? Además, entendemos que será de utilidad pública cuando tenga la declaración correspondiente, y eso no lo decide la empresa.
Si es una línea privada de evacuación son los intereses de una empresa contra los intereses del territorio. Es muy fácil minusvalorar y minimizar las afecciones que provocaría la línea al medio natural, al paisaje, a la salud cuando los que la plantean no las van a padecer.
Nosotras y nosotros somos los que vivimos aquí, los que vamos a sufrir el paso de una línea de alta tensión por nuestras fincas, cerca de nuestros huertos, nuestras granjas y nuestras casas, sabiendo que la energía que transportará la misma es para llevarla hasta Isona, en Lleida, vaciarla allí a la red y distribuirla lejos, dejándonos todas las afecciones y ningún beneficio.
Vivimos una época de emergencia climática, de pérdida de biodiversidad alarmante, de escasez de recursos. Somos conscientes de que necesitamos energías limpias, renovables, pero es fundamental para nuestro futuro como especie que el impacto sobre el medio sea mínimo. Por tanto, la producción de energía tiene que ser cercana y con las líneas de transporte y distribución mínimas e imprescindibles; pero este no es el modelo que plantea Forestalia ni el que nos quiere imponer para su mayor beneficio.
Necesitamos que haya una verdadera planificación por parte de la administración, porque son nuestros representantes y los que nos tendrían que defender de abusos como los que plantean con esta línea. No podemos permitir una LAAT de estas características ni que nos llenen el territorio de centrales eólicas o fotovoltaicas. Si se deja en manos de la iniciativa privada y se autorizan proyectos de esta envergadura, convertirán nuestro territorio en una reserva energética condenando a la población a un futuro oscuro e incierto.
Tenemos el derecho de defender nuestro territorio, y tenemos también la obligación de preservarlo, por nosotros, por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos.
Por todo lo anterior, instamos al Ayuntamiento de Tolva y demás ayuntamientos afectados, a la comarca y a nuestras instituciones públicas cercanas a que continúen, que perseveren en la defensa de nuestro territorio, trabajando y haciendo posible nuestro rechazo a la línea de alta tensión.
Necesitamos que haya una verdadera planificación por parte de la administración, porque son nuestros representantes y los que nos tendrían que defender de abusos como los que plantean con esta línea. No podemos permitir una LAAT de estas características ni que nos llenen el territorio de centrales eólicas o fotovoltaicas. Si se deja en manos de la iniciativa privada y se autorizan proyectos de esta envergadura, convertirán nuestro territorio en una reserva energética condenando a la población a un futuro oscuro e incierto.
Tenemos el derecho de defender nuestro territorio, y tenemos también la obligación de preservarlo, por nosotros, por nuestros hijos y por los hijos de nuestros hijos.
Por todo lo anterior, instamos al Ayuntamiento de Tolva y demás ayuntamientos afectados, a la comarca y a nuestras instituciones públicas cercanas a que continúen, que perseveren en la defensa de nuestro territorio, trabajando y haciendo posible nuestro rechazo a la línea de alta tensión.
En Tolva, a 9 de febrero de 2022
Grupo de vecinas y vecinos de Tolva del grupo NO A LA LÍNEA
Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica
Grupo de vecinas y vecinos de Tolva del grupo NO A LA LÍNEA
Plataforma Unitaria contra la Autopista Eléctrica
NOS VEMOS MAÑANA EN LA JORNADA REIVINDICATIVA
CONTRA LA AUTOPISTA ELÉCTRICA
VALSALADA-LALUENGA-ISONA
¡AUTOPISTA ELÉCTRICA NO!
¡RENOVABLES SÍ PERO NO ASÍ!
¡PUEBLOS VIVOS!
Debido a la extensión del post, lo publicamos únicamente en castellano. Rogamos disculpas a nuestrxs compañerxs de La Franja y Catalunya.
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