ALTA TENSIÓN / ALTA TENSIÓ: La desvergüenza de Red Eléctrica de España no conoce límites: pretendía cobrar a los consumidores la megasubvención que le concedió la Comisión Europea para el proyecto de interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia

miércoles, 5 de junio de 2019

La desvergüenza de Red Eléctrica de España no conoce límites: pretendía cobrar a los consumidores la megasubvención que le concedió la Comisión Europea para el proyecto de interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia

Fuente: http://www.jrmora.com/blog/2017/12/05/red-electrica-espana-2/

Mientras tenemos que seguir soportando la propaganda y la desinformación con la que Red Eléctrica de España defiende sus proyectos de interconexión eléctrica haciendo uso de los grandes medios de comunicación a su servicio (nota 1); mientras tenemos que seguir sufriendo el saqueo de Red Eléctrica de España por partida doble, a través de la factura de la luz y con nuestros propios pueblos y propiedades, puestas al servicio de sus megaproyectos inútiles e impuestos (nota 2); mientras seguimos esperando que la Ministra Ribera y que el Comisario Arias Cañete se dignen darnos explicaciones acerca de la compra de energía sucia a Marruecos eludiendo el sistema europeo de control de emisiones de carbono (y mientras seguimos también esperando que hagan algo al respecto para atajar este escandaloso abuso) (nota 3), nos encontramos, en el colmo del cinismo, con que Red Eléctrica de España pretendía cobrarnos a los consumidores, a través de la factura de la luz, la megasubvención que ha recibido de la Comisión Europea para su proyecto de interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia.
No, no nos hemos vuelto locos ni nos estamos equivocando. Reconocemos que resulta difícil concebir semejante desvergüenza, pero así es, tal y como suena: Red Eléctrica de España, pretendía incluir la macrosubvención de 228,48 millones de euros que le otorgó la Comisión Europea para el proyecto de interconexión eléctrica por el Golfo de Bizkaia (véase nota 4) ¡como parte de su inversión en la infraestructura con derecho a retribución a cargo del sistema, es decir, cargándola en la factura de la luz! Ah, y por si esto fuera poco, además, quería inflar sus ingresos por operar la línea durante 40 años en 264 millones para cargárnoslos, igualmente, a los consumidores.
La noticia era conocida hace ahora algo menos de un mes a través de un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que rechazaba (¡faltaría más!) semejantes pretensiones. Podéis acceder a dicho informe en https://www.cnmc.es/sites/default/files/2437764_1.pdf, pero como no resulta nada fácil de interpretar y además tiene partes censuradas, os recomendamos que os informéis mejor a través de la noticia que publicaba elEconomista.es el pasado 13 de mayo: "REE intenta cobrar a los consumidores por recibir subvenciones de la Unión Europea".
Aunque estamos matados de espanto con esta empresa, que no tiene inconveniente en abusar del monopolio que ejerce o en mentir y manipular sin ningún pudor, esta vez, francamente, ha llegado a sorprendernos, aunque no tanto como el hecho de que semejante noticia no haya trascendido a la opinión pública convertida en un auténtico escándalo (¿por qué será?).
Pero, al fin y al cabo, esto no es tan nuevo, por lo menos para quienes vivimos en las comarcas de Aragón donde aún permanecen en pie las pilonas que Red Eléctrica de España instaló hace ya tres décadas para el proyecto de interconexión eléctrica Aragón-Cazaril, descartado unilateralmente por Francia en 1997. Como es sabido, Francia tuvo que indemnizar a España por ello (entonces Red Eléctrica de España aún era pública) con 300.000 millones de las antiguas pesetas, tanto por romper el contrato de compraventa de energía que conllevaba ese proyecto, como también, claro está, como compensación por las pilonas instaladas en Aragón. Sin embargo, dichas pilonas nunca han sido desmontadas (pese a las numerosas solicitudes institucionales) y esta empresa lleva ya tres intentos para reaprovecharlas con su recurrente proyecto de Autopista Eléctrica denominado sucesivamente Graus-Isona o Peñalba-Arnero-Isona. ¿No supone esto también una monumental estafa? ¿No supone esto un intento descarado de cobrarse por tres veces, con dinero público, estas infraestructuras (la primera cuando las instaló, la segunda gracias a la indemnización, no usada para su desmonte, y la tercera si lograse cablearlas algún día)?

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Este es el resultado, en fin, de haber privatizado (por cierto, también de manera escandalosa) una empresa que tendría que haber seguido siendo pública por su evidente carácter estratégico (gestiona en régimen de monopolio la red eléctrica española). Porque, además, convertida en una empresa privada, cuyo fin, lógicamente, es maximizar continuamente sus beneficios, su única salida es ganar dinero construyendo más y más líneas (sean estas útiles o, como venimos denunciando desde múltiples territorios, perfectamente inútiles e incluso nocivas).
Así se deduce de la reciente pretensión de Red Eléctrica de España, ahora presidida por el ¿socialista? Jordi Sevilla, de incrementar aún más su retribución, hasta un 15 %, a cargo de los consumidores, para lo cual y con la excusa falaz de que son necesarias para la transición energética, no deja de "invertir" en recrecimientos de líneas de alta tensión y nuevas autopistas eléctricas (la máquina de hacer nuevas líneas no puede parar si ha de satisfacer a sus voraces accionistas).
Esto explicaría, además, mejor que cualquier otro argumento por qué sufrimos en estos días toda una ofensiva de Red Eléctrica de España, que no deja de recuperar antiguos proyectos de autopistas eléctricas que parecían ya descartados (como la Güeñes-Itsaso, la Peñalba-Arnero-Isona o la Muruarte-Castejón) o de proponer más y más recrecimientos de líneas de alta tensión en Cantabria, el Pirineo navarro, aragonés y catalán y hasta en La Alpujarra granadina). Ya lo anunciábamos en su día, cuando el Consejo de Ministros, en el que aún figuraba el ex ministro Soria, aprobó la planificación de la red eléctrica española para el periodo 2015-2020: asistimos hoy a un auténtico rescate encubierto a las eléctricas, que está provocando un aluvión de nuevos proyectos de líneas a lo largo y ancho de la península (y luego dicen que no hay dinero). Claro, que resulta fácil dirigir la planificación de la red eléctrica española desde una empresa privada cuando esta se ha convertido en el retiro dorado de ex altos cargos políticos.
Pero no queda aquí la cosa. Para más INRI, venimos observando maniobras de Red Eléctrica de España que amplía sin ningún pudor sus fines (que deberían limitarse a la gestión de la red eléctrica española) generando dudas en bolsa y abarcando incluso otros sectores estratégicos:

Pero lo peor y más preocupante de esta acumulación de abusos y despropósitos (la compra de Hispasat, de la que ya hablamos en este medio con antelación, implica el control de Hisdesat, la red de satélites de Defensa) es que no genera ni polémica ni debate en la opinión pública.
Por nuestra parte, sin embargo, creemos que, no basta con que la CNMC le haya parado los pies a Red Eléctrica de España en su intento de colarnos una subvención como si fuera una inversión. Visto el panorama, que hace pensar, razonablemente, que esto ha podido y podrá producirse en muchos más proyectos, consideramos urgente y exigible una moratoria inmediata de todos los proyectos de Red Eléctrica de España, una auditoría independiente y exhaustiva de esta empresa, la prohibición inmediata de las puertas giratorias y su nacionalización, de manera que se pueda asegurar, sin el menor lugar a dudas, que la planificación de nuestra red eléctrica se rige únicamente por criterios de interés público, sin sustraerse a la soberanía popular, y no por los intereses espurios de una empresa privada y sus voraces accionistas.