Como bien sabréis, desde 2016, Red Eléctrica de España (REE) y Réseau de Transport d'Électricité (RTE), su homóloga francesa, tienen el plan firme (pero continuamente retrasado) de construir dos nuevas interconexiones eléctricas (MAT o autopistas eléctricas a 400 kV) a través del Pirineo aragonés (130 km, desde Sabiñánigo a Os-Marsillon a través del Valle de Bujaruelo) y navarro (200 km, desde Pamplona a Cantegrit), cada una de ellas con una potencia de 2.000 MW y con un coste previsto ya de por sí desproporcionado (1.200 M€ y 900 M€), pero que, perfectamente podría duplicarse, a la vista de lo que ha ocurrido con el proyecto de interconexión por el Golfo de Bizkaia (véanse: https://autopistaelectricano.blogspot.com/2014/10/cha-alerta-contra-dos-proyectos-de.html y https://autopistaelectricano.blogspot.com/search/label/Cantegrit-Navarra).
No obstante, en estos días pasados, hemos visto que en el último Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), publicado el mes pasado, las dos citadas interconexiones eléctricas transpirenaicas han desaparecido de la lista de proyectos (véase: https://cincodias.elpais.com/companias/2024-10-09/el-mantra-de-las-interconexiones-electricas-que-francia-rechaza.html). Pero ¡cuidado!, en realidad ambos proyectos no han sido definitivamente descartados, sino que, de nuevo, han sido pospuestos para el periodo 2030 a 2035 (según el ciclo de los PNIEC): «Las interconexiones previstas para conectar Aragón con los Pirineos Atlánticos y Navarra con las Landas deberían estar operativas antes de finales de 2035, elevando nuestra capacidad de interconexión a 8.000 MW» (véase: https://www.epe.es/es/activos/20241001/espana-isla-energetica-retraso-interconexiones-francia-2035-108752831).
Este nuevo retraso no se habría producido por un cambio de prioridades del MITERD o de REE, sino por puro realismo (lo que en buena medida es un reconocimiento de las razones por las que nos hemos venido oponiendo a ellos): Francia no ve ahora ni la necesidad ni la viabilidad de tales proyectos, máxime ante una muy probable oposición de los territorios pirenaicos afectados, como ya sucedió con la oposición de la Val de Louron al proyecto Aragón-Cazaril, que motivó su descarte unilateral por el gobierno francés y costó un dineral en indemnizaciones a Électricité de France (EDF).
Y no olvidemos que RTE también tiene que asumir el infladísimo sobrecoste de otra mega interconexión eléctrica de REE y RTE en curso de construcción por el Golfo de Bizkaia, la Gatika-Cubnezais (de más de 400 km y cuyo coste alcanza ya los 3.000 millones de euros, aunque se estimó inicialmente en 1.700). Recordemos, además, que se trataría de una línea destinada a exportar la electricidad de origen nuclear de EDF por la noche y a importar, por el día, la electricidad de origen "renovable" de las mega centrales españolas, por tanto, en beneficio de los grandes grupos eléctricos y a costa de los consumidores y contribuyentes españoles y franceses (y todo ello cuando Francia está enfrentándose a un déficit público cada vez más agudo y a fuertes recortes en muchos ámbitos).
De momento, al calor de la avalancha de centros de datos que se pretenden instalar en Aragón (una insensatez mayúscula que esquilmará nuestras reservas de agua) vamos viendo cómo algunas de ellas parecen caerse e intuimos ya un cambio de estrategia para la venta de la energía de origen renovable de las macro centrales que están asolando todo el mundo rural aragonés y que, visto lo visto, nunca tuvieron otro fin que el de convertir esta tierra en una colonia energética de la que seguir extrayendo capital por desposesión: una loca huida hacia adelante que no tiene nada ni de transición ni de ecológica y que acabará llevándonos al abismo si no logramos detenerla.*Debido a la extensión del post, lo publicamos únicamente en castellano. Rogamos disculpas a nuestros compañeros y compañeras de La Franja y el Pallars Jussà.