Ayer a última hora de la tarde conocimos la trágica noticia: se nos ha ido nuestro amigo y compañero José Ramón Doz.
Se nos ha ido el alma y el corazón de nuestra plataforma, nuestro líder natural, ejemplo de dignidad, de voluntad y de compromiso. Un verdadero hombre de bien.
Estamos, en fin, de luto y no alcanzan las palabras para expresar todo el dolor y todo el vacío que nos deja su irremediable pérdida.
Quienes compartimos con él años y años de lucha en defensa de nuestras tierras (sin la menor duda todos y cada uno de quienes formamos parte de esta plataforma y de la sociedad civil ribagorzana) sabemos bien que José Ramón, quien en estos últimos años fue nuestro portavoz en tierras aragonesas, fue un verdadero baluarte para su tierra. Pocas veces, por no decir ninguna, falló su intuición y su sabiduría a la hora de enfrentarse a las amenazas que aún se ciernen sobre nuestros pueblos y nuestras gentes; y es que, sin duda, conocía como nadie a nuestros enemigos pues tuvo el valor de enfrentarlos cara a cara y mirarles a los ojos. Fue por ello, también, nuestro guía y nuestro maestro en la defensa y en el amor a nuestra tierra.
Para todos queda el testimonio de su esfuerzo y de su inteligencia a través de su famosa página web de documentación "kirke 1", que en su día fue reconocida por El País como la más completa e importante en asuntos como la contaminación electromagnética o, por supuesto, en todo lo relativo a nuestro largo conflicto con Red Eléctrica de España. Ya empezaba la cruel enfermedad que nos lo ha arrebatado a hacer mella en él cuando la desaparición de la compañía que alojaba su web pareció dar al traste con su ingente trabajo. Y, sin embargo, con el tesón y la perseverancia de la que solo él era capaz, consiguió recuperarla poco a poco y dejárnosla como un legado inapreciable gracias al cual sigue vivo el testimonio de nuestra ardua lucha contra todos los proyectos de Red Eléctrica que han amenazado nuestras tierras, desde la Aragón-Cazaril a nuestros días.
No hace mucho, en la reunión que tuvimos en Huesca el pasado mes de mayo, cuando la enfermedad ya casi le había robado la voz y empezaba a impedirle el uso de sus manos, acordamos regalarle un vídeo hecho a partir de las numerosas fotografías que testimonian su presencia en todas y cada una de las jornadas, charlas, reuniones, ruedas de prensa y todo tipo de acciones realizadas en estos largos años de lucha. Él, haciendo gala también de una humildad que le honra, no quería ni por asomo que se le hiciera homenaje alguno, pero pensábamos que era lo mínimo que podíamos hacer para aliviar su dolor. Nos queda ahora a nosotros, sin embargo, el dolor de no haber llegado a tiempo por muy poco.
Y es que la enfermedad que nos lo ha arrebatado fue especialmente cruel con una persona que, como José Ramón, amaba su tierra hasta el extremo y estaba dotado de una especial sensibilidad. Cuántas veces nos recordó, absolutamente emocionado, las palabras que en su día escribiera Pedro Costa acerca del impacto estético y paisajístico de las grandes líneas de alta tensión. Sin duda solo una persona de su grandeza pudo entender plenamente, adelantándose a su tiempo, la importancia y la trascendencia del derecho al paisaje. Por ello, privarle de la posibilidad de pasear por los montes y los campos de su amado valle del Sarrón fue sin duda, para él y para los suyos, la más injusta de las jugadas del destino.
Y, sin embargo, hasta el último momento conservó su alegría y su inolvidable sonrisa y se mantuvo, con una dignidad encomiable, al pie del cañón, leyendo todos y cada uno de nuestros mensajes y respondiendo a ellos, aportando siempre su sabio consejo, aunque para él supusiera un esfuerzo supremo.
No quería, como decíamos, ningún tipo de homenaje público. Pero, ¿cómo no recordar a quien nos enseñó a amar y a defender esta tierra, tan hermosa y, en ocasiones, tan ingrata?, ¿cómo no hacer un reconocimiento público a quien se dejó la vida luchando por su pueblo, Torres del Obispo, y por su comarca de La Ribagorza; a quien, como pocos, luchó, con voluntad de hierro, por la libertad y la justicia? Sin él, es justo reconocerlo, no estaríamos hoy como estamos; quizá incluso muchos no estaríamos aquí.
Por ello y en definitiva, desde el máximo respeto a su voluntad de cruzar a la otra orilla sin hacer el menor ruido, nuestro mejor homenaje a quien, como decíamos, fue nuestro líder natural ha de ser el de tomar su testigo, el de seguir luchando por nuestros pueblos y nuestras gentes con la misma humildad y la misma perseverancia de las que él hizo gala. Él ya no podrá asistir a la victoria por la que se dejó la vida. Venzamos pues por él y para él a quienes siguen empeñados en destruir nuestro futuro.
Para finalizar, os informamos de que mañana viernes a las 10:30 h., en el Tanatorio de San Gervasi (Ronda de Dalt, C/ Carles Riva, Barcelona) se llevará a cabo un acto de despedida a nuestro compañero José Ramón Doz. Allí estaremos algunos de los compañeros que compartimos con él estos largos años de lucha, transmitiendo a su mujer y a sus hijas todo el calor y el cariño que en estos duros momentos merecen.
